El cuerpo de Ricky McCormick había sido encontrado en Missouri en junio de 1999. Lo habían matado de un golpe en la cabeza. No había muchas más pistas, salvo por dos mensajes codificados garabateados en trozos de papel arrugado que descansaban en el bolsillo del pantalón a la espera de que alguien los comprendiera.
Doce años más tarde, los expertos del FBI se dieron por vencidos. La Unidad de Decodificación parece haber agotado sus recursos y optó por pedir ayuda a la gente común y corriente para descifrar el código.
Aficionado desde siempre a los códigos, Ricky McCormick escribió dos páginas de letras, números y símbolos y se las metió en el bolsillo. Su cadáver fue hallado en un maizal en el verano de 1999, con esas dos páginas todavía encima.
Quien se anime a trabajar sobre "Código McCormick", que ha intrigado a los criptólogos del gobierno durante más de una década, no tiene más que ingresar en la web del FBI y bajarse las dos notas que están allí publicadas y quizás solucionar un crimen que por ahora sigue siendo perfecto.
