lunes, 28 de febrero de 2011

Enchulame el carrito

Por más de 12 meses, Richard Barry, un papá primerizo de la ciudad de Swansea, Reino Unido, trabajó en el carrito de su hijo recién nacido para incorporarle lo último en tecnología y convertirlo en poderoso centro de entretenimientos para su bebé.

Los padres vieron un carrito usado en un remate, lo compraron por 20 libras (unos 33 dólares) y empezaron a desarmarlo para trabajar en él. Lo primero que hizo Barry fue pintarlo de naranja y negro simulando la piel de un tigre. Luego de conseguir en Internet una ruedas todo-terreno, le instaló un apoyavasos y una mesita retractil que sacó de su vieja camioneta.



Lo siguiente fue la instalación eléctrica: una pequeña batería sirvió para darle poder al equipo de DVD portatil y al reproductor de MP3, así como también a unas pequeñas luces al estilo Auto Fantástico. Y por si fuera poco, le agregó un panel solar para alimentar la batería.

Por último, y lo que el bebé y su madre disfrutarán con más entusiasmo, el orgulloso padre instaló en el carrito un calentador de biberón, para que el pequeño tenga siempre tibia su leche.